Una de las tareas más laboriosas para adaptar las clases presenciales a docencia virtual es la planificación de qué quiero impartir (contenido de la sesión) y cómo lo voy a impartir. Como buena planificación, a este respecto yo no dejo margen alguno para la improvisación. Tiendo a seguir los siguientes pasos previos a la hora de comienzo de la sesión virtual:

  1. Selecciono hasta dónde quiero llegar en cuanto a contenidos en esa sesión.
  2. En función de los contenidos elegidos, preparo alguna actividad que los alumnos/as deberán entregar. Para ello, en la UGR muchos profesores estamos usando la herramienta tarea de disponible en nuestra plataforma moodle, PRADO.
  3. De forma simultánea, preparo una presentación (en PowerPoint) que comparto y grabo en Google Meet para que los alumnos/as puedan verla cada vez que quieran.
  4. También suelo preparar algún vídeo, con duración inferior a 15 minutos, como complemento al contenido de la presentación en PowerPoint.
  5. Finalmente, preparo y subo a PRADO un cuestionario para conocer el nivel de conocimientos adquiridos de los alumnos. En ocasiones uso un formato clásico de 5 preguntas tipo PEM, con 4 respuestas y solo una correcta posible y con una duración tope; otras veces uso otros formatos, como un “une con flechas” o un “verdadero o falso”; la idea es que la evaluación de las sesiones virtuales no sea muy monótona. Estos cuestionarios deberán ser realizados por los alumnos/as durante los últimos 20 minutos de la sesión virtual. Lo programo para ello. Los alumnos/as obtienen su calificación una vez que han finalizado el cuestionario, pero sólo tienen acceso a las respuestas correctas una vez que todos/as han terminado de realizar la prueba.

Todo este planteamiento lo ordeno en actividades temporalizadas, lo redacto en forma de instrucciones y lo comparto con el alumnado a través de PRADO bajo el título de “guion de la sesión fecha”. Me ha funcionado muy bien. Por ello, mis recomendaciones son las siguientes:

RECOMENDACIÓN 1: Informar y transmitir a los alumnos/as, de forma meridianamente clara y por escrito, cuáles van a ser las “reglas del juego” para las sesiones virtuales al inicio de sesión. 

RECOMENDACIÓN 2: Evaluar a los alumnos/as al finalizar cada sesión virtual, de tal forma que “1 sesión virtual = (al menos) 1 prueba objetiva con calificación”. Mi idea es cuanto mayor sea el número de calificaciones disponibles, mayores recursos y garantías tendrán los docentes para poder asignar una calificación global lo más objetiva posible.

RECOMENDACIÓN 3: Ceñirse a realizar las actividades propuestas dentrodel horario establecido de las clases presenciales. Si en sesión presencial teníamos una clase de 2 horas, en formato virtual hay que plantear actividades y tareas para hacer en esas 2 horas y no más allá. Pienso que esta situación excepcional no puede dar lugar a sobrecargar al alumnado con tareas que ni en sueños llevaríamos a cabo en sesiones presenciales.

Vera Ferrón Vílchez, docente del Departamento de Organización de Empresas II de la Universidad de Granada

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El recurso procede de la iniciativa UGRenCasa impulsada por Medialab UGR.