Beñat Urrutikoetxea Arrieta, profesor en el Departamento de Economía Financiera II (Economía de la Empresa y Comercialización) en la UPV/EHU, nos comparte su crónica del Webinar para docentes en materia de Economía y Empresa organizado por el Colegio Vasco de Economistas.

Más distancia física, menos distancia social

Jueves y casi las 8 de la tarde. Momento en el que hay semanas que ya estás pensando en el fin de semana (de hecho, los viernes a las 7 de la mañana la etiqueta que más se utiliza es #FelizFinde). Bien, pues en vez de ese pensamiento, lo que pensé fue: hay ganas, hay esperanza. Esto es lo que sentí tras el webinar : empatizar, construir y buscar soluciones basadas en la co-creación y la creatividad en la enseñanza on-line organizado por la Comunidad de Economistas Docentes e Investigadores de ekonomistak. ¿Objetivo? Ahora que hay distancia física (ya sea en clases presenciales u online), minimizar la distancia social entre docentes y estudiantado. 

Tras una bonita presentación de mi compañera Ana Blanco Mendialdua (eskerrik asko), comenzamos a reflexionar sobre: ¿Cuál es el contexto de la docencia actual? Y nos quedamos con 2 ideas: 

La Web 2.0 (nada nuevo) ha hecho que estemos rodeados de opiniones/datos/comentarios, en definitiva, de impactos. Esto hace que: 

  1. ¿Cómo procesamos información? Hay un espectro entre la ruta central y la ruta periférica. Aunque, igual podemos empezar a hablar de una tercera ruta, la de la sorpresa, la del ¡BUA! No sé, posiblemente solamente procesamos aquello que nos sorprende. 
  2. ¿Somos más susceptibles a la influencia? ¿Igual? ¿Menos? ¿Se ha dividido más esta influencia? Pensad en quiénes eran los grupos de referencia hace algunos años. Y, ¿ahora? ¿qué papel juega la persona que ejerce la docencia en esta nueva situación? ¿Está perdiendo ese papel de líder de opinión?

Estas dos reflexiones dieron paso a la pregunta: ¿Qué es lo que se le exige a un/a profesor/a? Antes de entrar a ver qué es lo que opinaba el estudiantado sobre este asunto, la pregunta que contestamos fue: ¿Qué es lo que se le exige al estudiantado? He aquí la respuesta: 

En resumen: respeto, interés, colaboración y ganas de aprender. 

Y… ¿Qué es lo que exige el estudiantado al profesorado? Pues… ¡Más de lo mismo! Tras el análisis de las opiniones de Mentimeter y Google Forms donde estudiantes dieron su opinión de forma anónima, las ideas más repetidas son: 

-Trabajar el proceso de enseñanza-aprendizaje, esto es, aprender de verdad y no solamente aprobar. 

-Más práctico, más cerca de “la realidad”. 

Mayor implicación: preparación de clases, tener en cuenta situaciones personales, planificación y coordinación entre docentes, estar en continua preparación. 

Escuchar más la opinión de estudiantes. 

La verdad que encuentro varios puntos en común. 

Tras esta comparativa y para ir entrando en materia, comenzamos a reflexionar sobre algunos aspectos. Dejo aquí algunas ideas lanzadas por mí para dar paso luego paso a ideas de las personas participantes. 

1. Preguntar “¿Qué tal?” No vale. Y no, el sinónimo de que no haya quejas no es que todo vaya bien. Intentemos conocer qué tal se siente el estudiantado de verdad. Normalmente a un ¿Qué tal? Respondemos con un Bien, y ¿tú? O el hecho de decir: “Cada vez que teníamos una clase online preguntaba qué tal y la gente decía bien, bien, bien…”. Normalmente no hay suficiente confianza como para que de un qué tal salga algo valioso. Por eso puede ser interesante crear espacios de confianza donde se puedan expresar de forma libre. Sí, pueden ser anónimos. Podemos crear encuestas con Mentimeter o simplemente abrir un documento compartido donde expresemos cómo se siente cada persona. 

2. La guerra de bandos. ¿Desde cuándo somos estudiantes y docentes enemigos? ¿Por qué? ¿Para qué? Nunca lo entenderé. No, y eso no quiere decir que seamos amigos, cuidado. Pero vayamos a reflexionar un poco. En los últimos meses ha habido varios hashtags en Twitter criticando a diferentes universidades (posiblemente algunas, con razón). Y ahí han surgido enfrentamientos, enfrentamientos públicos donde el diálogo ha brillado por su ausencia. Vamos a parar un poco… ¿Cuáles son los objetivos de estudiantes y docentes? Hay uno central que creo que comparten: que haya aprendizaje. Teniendo esto en cuenta, al inicio de un cuatrimestre somos un grupo. Pues el objetivo es que al final seamos un equipo. Y… ¿Por qué? Porque tenemos un objetivo común. Vamos a agarrarnos a esto. 

Antes ya hemos visto que las exigencias se parecen. Bien…En el evento de Facultad Cero de UPV/EHU hablamos de cómo nos habíamos sentido en los meses de marzo, abril, mayo y junio (dejo un pantallazo). Hice esta misma pregunta el primer día de clases al grupo de estudiantes y, ¿sabéis cuáles fueron las respuestas? Sí, casi las mismas que las que pudimos ver en el evento con docentes. ¿Casualidad?

3.  En una conversación con el gran Ramón Montes-Rodríguez (grande en muchos sentidos) hablamos del compromiso. Ese compromiso que se va forjando en las primeras semanas de una asignatura. Él me comentaba que es como un contrato invisible donde dependiendo de la actitud de estudiantes y docentes se va viendo cómo va a ir el trascurso de las próximas semanas. Y aquí hace unos años pensé que la mejor forma era que tangibilizáramos ese compromiso. Por ello, los primeros días de clase firmo un contrato donde pongo cuáles son los compromisos que espero cumplir. He aquí un ejemplo. Pero claro, el grupo de estudiantes hace lo mismo. Cada persona escribe sus compromisos de forma anónima en un papel. Los recojo, los analizo y hago un contrato de compromisos generales. Luego en clase vemos cuáles son los compromisos del grupo (luego equipo) y analizamos si todas las personas están de acuerdo. 

4. Evaluación en la mitad de una asignatura. La percepción del grupo de estudiantes (y también de alguna que otra persona que ejerce la docencia) es que la evaluación que se le hace a la asignatura y al profesorado “no sirve de nada”. Vamos a intentar darle un sentido a la evaluación y plantear una evaluación más informal pasadas unas semanas. Así tenemos oportunidad de cambiar y mejorar en la segunda parte de una asignatura. 

5. Comunicación, lo primero. Al igual que el grupo de estudiantes debe tener claro que: “son algo más que estudiantes”, también es importante que comuniquemos que el grupo de docentes somos algo más que “las personas que damos clase”. Comunica qué es lo que hace un profesor o profesora de universidad, hay veces que no lo saben: gestión, investigación, experiencia en empresas…Personalmente soy algo más que “el profesor de marketing de servicios”. Y eso poco a poco las primeras semanas hay que ir comunicándolo. Seguramente haya interés en otros temas además de lo que puedes aportar sobre la asignatura. Muéstrate porque eres una persona valiosa para el grupo de estudiantes en muchos sentidos. 

Esto fue suficiente por mi parte, ya empezaba a tener la boca seca y era momento de dar paso a las personas que realmente eran protagonistas en la sesión. Las preguntas a responder eran: 

1. ¿Qué problemas detectáis actualmente a vuestro alrededor? 

2. ¿Qué ideas proponéis para hacer frente a estos problemas? 

Tras un pequeño entrenamiento para activarnos, he aquí lo escrito por las personas que asistieron. Obviamente, estos documentos están en abierto y podéis leer y aportar: 

Problemas: https://docs.google.com/document/d/1FtCAoPsrJWOe3nbX61BgVI-QaqH4hhPWWELCPhwz3hM/edit 

Ideas: https://docs.google.com/document/d/1DXF4Qt6omqU2PPJnGVkERmMNpZ4UeqSM2JnmSxCH3fg/edit 

Me quedé con una sensación de que hay ganas. Ganas reales de colaboración. Benetako gogoak. Tal y como aprendí de Aritza López de Guereño: “espero que el lunes pase algo”. 

No quería terminar estas palabras sin dos menciones. 

Por un lado, a los diferentes grupos de estudiantes que me han dado su feedback, eskerrik asko. Zati hau gainera euskeraz egin nahi dut. Zerbitzu eta bestelako ukiezinen marketineko taldeari zuzenduta (taldea laister hizki larriz?): begirada kritiko hori inoiz ez galdu. Eraldatu begirada hori eta proposamenak eraman aurrera. Por otro lado, al Colegio Vasco de Economistas y en especial a Aintzane Goikoetxea por el trato y a Unai Tamayo por la conexión. 

Experiencia compartida por el impulsor Beñat Urrutikoetxea Arrieta.

Webinar organizado por el Colegio Vasco de Economistas.