Hackear los Centros
Esta propuesta es resultado de uno de los laboratorios de diseño de propuestas del Proceso Facultad Cero, proyecto que nos invita a (re)pensar la Universidad en dos sentidos: 1) la detección de áreas de mejora y su debate; y 2) la generación de propuestas concretas para nuestra universidad y para su entorno.
Breve resumen
Los centros universitarios son nodos de confluencia de personas. Muchas de éstas pasan tanto tiempo en los Centros que empiezan a preguntarse cómo podrían mejorar cierto espacio o darle un uso más acorde con las necesidades que tienen. Ese lugar se ha convertido en un no-lugar, cómo lo llamaría Marc Augé. No obstante, se puede avivar un proceso de reactivación que lo devuelva a su condición de lugar. La teoría de las ventanas rotas también cobra relevancia en este asunto, ya que si no cuidamos los lugares, es cuestión de tiempo que se degraden.
“El uso de los espacios programa su obsolescencia”
Cómo usamos los espacios determina cómo de rápido vamos a dejar de usarlos. Los cuidados de los espacios, entendidos semióticamente, producen confusión y desvinculación en una institución tan deslocalizada como la Universidad de Granada y sus Centros, diseminados por toda la ciudad.
Entendemos esto último como una oportunidad: la oportunidad de hackear los Centros para que sean nodos que reactivan el tejido urbano. La posición diseminada de todos los Centros otorga descentralización y transversalidad. Proponemos revolucionar un centro-nodo. Alojar un evento que reactive un no-lugar de la Universidad para que se convierta en EL LUGAR. Queremos replicar el Espacio Ágora y que toda la comunidad universitaria se retroalimente de ésa y otras muchas iniciativas que se han dado, se están dando y se seguirán dando en esta Universidad.
Nombre de las personas participantes
- Cerdán Utrera, María Coronado
- Castillo, Eduardo
- Fernandez Ruiz, Ignacio
- Sánchez González, Marta
- Campos Celaya, Ane
- Rodriguez García, Samuel
- Catinaud, Julie
- Consuegra Vicente, Jorge
Necesidades a las que atiende
Atiende a una necesidad de cambio social en la universidad, la posibilidad del estudiantado de proponer, con el objetivo de que no exista el término ‘alumno pasivo’. También la necesidad de visualizar actividades que existen pero se desconocen por falta de publicidad. Necesidad de sociabilización entre el estudiantado y demás miembros de la Universidad, con el objetivo de “habitar los centros” y sentirlos propios, querer pasar tiempo en ellos y conseguir una identidad entre todos.
Objetivos del proyecto
- Reactivación de facultades (desde estudiantado propositivo)
- Participación y colaboración transdisciplinar
- Diseño colectivo, potenciar la empatía y alentar la escucha activa
- Prototipado espontáneo y efímero como herramienta para pensar y aprender Eco-conciencia y eco-activismo
- Resolver necesidades mediante hackeo del espacio impuesto
Descripción amplia de la propuesta
“La universidad se ha convertido en un espacio para realizar tareas.” La comunidad universitaria está viviendo una crisis de identidad. Los alumnos se sienten clientes; los profesores, trabajadores; los trabajadores, esclavos. La universidad es, para mucha gente, un co-hábitat en el que pasan mucho de su tiempo diario. Se detecta una necesidad de apropiación espacial, una nueva forma de okupar los espacios comunes de los centros para fomentar dinámicas de participación entre la comunidad universitaria.
Todo proceso debe tener un principio y un fin. Así como este tipo de iniciativas se han dado de manera espontánea desde siempre (Aula Garden, 2011), queremos cerrar un proceso a otra escala. El de la flexibilización de la infraestructura universitaria para que aloje y favorezca desde su interior este tipo de proyectos de participación en los que prime la inclusión social de los espacios comunes de la universidad.
La propuesta tiene un marcado carácter espacial e innovador. Por lo que se busca la participación de un estudiantado activo y propositivo. Las delegaciones y otras asociaciones de estudiantes tienen un papel muy importante, tanto como actores principales de las acciones como responsables de generar debate y crítica sobre los usos de los espacios establecidos.
“La experiencia sin teoría es ciega, pero la teoría sin experiencia es mero juego intelectual.”
Immanuel Kant
Se plantea casi en paralelo y por sinergias de los participantes del laboratorio, una idea de acción desde el colectivo Socyarte, que tiene la misma filosofía que la propuesta, por lo que se mantiene una estrecha relación de retroalimentación en todo momento entre la teoría del laboratorio y la práctica del proyecto.
La teoría se aborda desde dos perspectivas:
1. La lógica de proceso clásico-lineal (en el que el proceso tiene un inicio y un fin), se propone una estructuración por fases:
- La primera fase de puesta en situación, en la que una pequeña parte de la comunidad detecta un espacio en degradación por su obsolescencia y comienza a indagar formas de okupación del lugar y empieza a diseñarse la transformación. Se tiene un primer contacto con las instituciones. Se crea una comisión de trabajo dentro de la delegación del centro pertinente para la organización y reparto de tareas inicial. Se hace un primer acto de comunicación provocadora para atraer a los primeros interesados.
- En la segunda fase tendríamos una apertura del proceso al resto de la comunidad, buscando la inclusión de los distintos perfiles de la comunidad universitaria. En esta fase se desarrollaría un análisis participativo de la realidad, seguido de dinámicas de co-generación de propuestas y su priorización. El objetivo es empezar a apropiarse del espacio en cuestión así que estas dinámicas serán visibilizadas para su mayor difusión y mejor organización dentro de las necesidades del centro. Se alentará al uso de herramientas visuales como papelógrafos y post-its. La devolución de toda esta información debe de ser clara y concisa, por lo que se buscará apoyo de las delegaciones y otras organizaciones tanto para la visualización de la información como la difusión de los resultados de esta fase.
- La tercera fase corresponde a la realización de las acciones propuestas con el objetivo de transformar un espacio en desuso para su reapropiación y colectivización. El carácter eminentemente participativo de la propuesta permite que las acciones sean diversas y creativas. Sin embargo, siempre necesitarán de un presupuesto para su realización. Aquí la filosofía del hackeo y el formato hackaton nos parecen muy interesantes por su replicabilidad y flexibilidad dentro de una institución como la universidad. El formato es condensado, resolutivo e innovador. Además de atraer a los sectores más vanguardistas de las diversas disciplinas, procura una organización horizontal donde el objetivo común sea una solución concreta para reactivar un espacio obsoleto.
- La cuarta y última fase marca el cierre del proceso. La comunidad creada a través de la acción colectiva celebra la transformación del espacio que ahora okupan de una manera autogestionada. Se procede a realizar una autoevaluación, promoviendo una actitud reflexiva sobre el proceso y sus hitos. Una vez más, toda esta información se procurará que tenga un fuerte carácter visual y se fomentará la devolución de la misma a la comunidad universitaria para mantener una trazabilidad de este tipo de proyectos. El espacio se abre una vez más a la totalidad de la comunidad universitaria para generar una retroalimentación en otros lugares y que otras comunidades puedan replicar el proceso.
2. La lógica de proceso transversal (en el que se entienden los procesos con fractalidad) se propone una dinamización del proceso en la siguientes dimensiones:
- Administrativa: Apelar al poder de la institución. El poder no sólo de hacer, sino principalmente de proteger. La flexibilización de sus estructuras se plantea desde la retroalimentación de esos espacios, generando talleres y actividades sociales. La financiación debe respaldar las necesidades de la comunidad que co-habita el espacio autogestionado.
- Docente: El profesorado cómplice está a la espera de que se planteen este tipo de iniciativas, ya que son una excelente herramienta de docencia en muchas disciplinas, tanto técnicas como sociales, y dan pie a una investigación en profundidad de los procesos que se llevan a cabo en las acciones colectivas. Las nuevas prácticas urbanas son, además, una necesidad internacional, con lo que se vuelve casi urgente dar cabida a nuevos enfoques y nuevas ideas.
- Estudiantil: Percibimos una pasividad abrumadora en el estudiantado. La poca participación en las Delegaciones y Asociaciones Estudiantiles es estructural. También advertimos el paralelismo con la participación de la sociedad civil en la política y buscamos provocar e incomodar para generar voces indignadas que aporten ideas y motivación al grupo. La idea de empoderamiento da al estudiante una noción de independencia y puede ver la universidad como algo más que un espacio donde se realizan tareas.
- Comunitaria: La apertura de estos nuevos espacios que se plantean deberán tener un carácter público para su consolidación en el tejido urbano que lo rodea. Es necesario remarcar la necesidad de la participación de la ciudadanía para afianzar la trama social que mantenga vivo el espacio hackeado.
Recursos necesarios
- Recursos humanos: UGR (institución), vicerrectorado, decanato, asociaciones y colectivos, voluntarios, vecinos, alumnos, apoyo profesorado, ponentes, equipo motor, gente interesada, comunidad virtual, becarios, diseñadores gráficos…*
- Recursos materiales: cartelería, mobiliario, proyectores, paletas, salas, residuos, instalaciones eléctricas, cámara, micrófonos…
- Recursos financieros: becas, subvenciones, patrocinadores, concursos, convenios de colaboración, eventos para recaudar dinero…
- Recursos tecnológicos: redes sociales, comunidad virtual a modo de memoria (para que no se pierda en el tiempo), plataforma de difusión virtual…
*Destacar la diferencia de actores e instituciones en la temática de ‘recursos humanos’. En instituciones entraría la UGR y la Delegación.
Instituciones responsables de promover el proyecto
La UGR puede hacer de esta propuesta algo atractivo para su institución, en la que haya una cohesión entre todos sus miembros y un ambiente de trabajo ideal para elegir dicha universidad como un destino. Las delegaciones de estudiantes también están implicadas en el apartado de promover el proyecto con el objetivo de mejorar la situación del estudiantado.
Otros actores implicados y en qué sentido (stakeholders)
- Actores internos: estudiantes comprometidos (son los que llevan la iniciativa del proyecto, el grupo motor). Técnicos (ayuda a la ejecución del proyecto). Vecinos (colaboran activamente).
- Actores conectados: delegación de estudiantes (pueden ayudar a la difusión de la actividad, atraer participantes…). Profesorado implicado (difunden en otro ámbito la actividad, permitiendo la flexibilidad de horarios en cuanto a clases). Vicerrectorado de infraestructuras y campus (un soporte para recabar información y para difundirla). Asociacionismo, colectivos interesados en el proyecto y GET “Granada en Transición” (ayudan a llevar a cabo las propuestas, con asesoramiento, colaboración, difusión…)
- Actores externos: Ciudadanía (colaboración para las actividades de las que pueden ser destinatarios). Ayuntamiento y rectorado UGR (permiten la realización de la actividad y pueden dar apoyo económico). Medios de comunicación(ayudan a la difusión del proyecto con el objetivo de conseguir participación en él).
Cronograma de la implementación propuesta
La estructura de la lógica de proceso clásico-lineal es por fases, las cuales discurrirán en estos tiempos:
- Trabajo previo: duración de 2 meses
- Negociación inicial (2 semanas)
- Puesta en situación (1 mes)
- Comunicación inicial (2 semanas)
- Evento “HACKATON”: (1 semana)
- Análisis participativo (1 día)
- Propuestas (1 día)
- Acciones (2 días)
- Evaluación y elaboración (1 día)
Impacto esperado e indicadores
Se espera que haya una cohesión de la comunidad, tanto exterior como interior a la institución universitaria, con el objetivo de que los centros también desarrollen actividades que den cabida al barrio en el que se insertan. En la misma línea, conseguir la inclusión de colectivos fuera del ámbito universitario, donde se produce un intercambio de conocimientos interdisciplinares.
¿Qué hemos aprendido?
Reflexionando sobre el proceso, creemos que el mayor aprendizaje ha sido el interpersonal. El equipo no solo hace que el trabajo se realice sino que se retroalimenta de las personas que interactúan para darle forma. Somos gente que hace cosas parecidas y nos ha dado mucha alegría conocernos. El nivel de compromiso y la responsabilidad de trabajar en grupo nos ha dado una capacidad de aprendizaje colectivo que no se fomenta dentro de los ámbitos educativos formales.
Hemos aprendido a salir de nuestra zona de confort, enfrentarnos a prejuicios e ideas preconcebidas sobre las estructuras que nos rodean y cómo hackearlas para conectar mejor a los grupos de personas que las habitan.
Otra cosa que hemos aprendido es llevar un grupo equilibrado, fomentando la escucha activa y permitiéndonos momentos para saber cómo estábamos aquél día ó si alguien necesitaba un descanso. Creemos que el grupo de trabajo ha sido lo mejor durante todo el proceso y queremos visibilizar la cohesión que se ha generado.
Documentación del proceso de trabajo
El proceso de trabajo para realizar esta propuesta se ha ido documentando a medida que se desarrollaba, en el Foro del Proceso Facultad Cero en LabIN Granada. También puedes acceder a este foro en concreto aquí.
Descárgate el póster de la propuesta